Ir al contenido

Sobre mí

¿Quién soy?

Me llamo Christelle Lemineur, he crescido cerca de Namur, en Bélgica. 

Desde mi infancia, he sido conscientizada a la impoprtancia de las lenguas, que me han gustado muy temprano. Empecé con el neerlandés y el inglés en el colegio, pero unos años después, me interezó más el alemán. Me habría gustado aprenderlo en los últimos años de secundaria, pero ya no era posible.

Por eso, antes de ir a la universidad, pasé un año en una familia de acogida en Duisburgo, Alemania. Aprendí el alemán desde 0, pero gracias al colegio, a mi familia de acogida y a unos cursos intensos, conseguí un muy buen nivel. Prodfundicé el aprentisaje durante mis 5 años de estudio en traducción e interpretación en la FTI-EII de la Universidad de Mons, en particular durante el máster en interpretación de conferencia, donde ha adquirido una comprensión rápida e precisa.

Cuando estaba en Alemania, conocí a muchos estudiantes de intercambio que venían de todos los países del mundo, y me dí cuenta de que la mitad eran hispanohablantes. Quisé poder entender y hablar este idioma, así que el español se convirtió en mi secundo idioma de estudios.  Luego, decidí pasar mi intercambio Erasmus en Granada, España. Pasé allí 2 semestres, o sea un año. Volví de allí con una comprensión y una fluidez casi igual a la de un hablante nativo. Al igual que con el alemán, las clases de interpretación me permitieron produndizar mis competencias.

¿Por qué la traducción y la interpretación (jurada)?

En pocas palabras: para simplificar la comunicación. Ya no es fácil cuando sólo hay un idioma involucrado, per cuando hay varios...

Hablar otro idioma es abrirse a otro mundo. Siempre me ha gustado descubrir las primeras palabras de un país en el que estaba de vacaciones. Esta curiosidad ha evolucionado para convertirse en el deseo de entender cada vez más la lógica de un idioma, conocer sus palabras y entender así su manera de describir el mundo.

Luego, he entendido que quería utilizar estas competencias adquiridas para los demás. ¿Y cuál mejor manera de utilizarlas en el día a día, en mi propia profesión? Traducir e interpretar para simplificar la comunicación es lo que me gusta hacer cada día.

Y por qué traducción e interpretación jurada? Porque los momentos en los que este tipo de traducción o interpretación es necesario son momentos cruciales en la vida. Traducir un documento oficial, pedir la interpretación de un interrogatorio o una audiencia en el tribunal... en estos momentos, es vital poder expresarse en su lengua materna. Quiero garantizar unos procedimientos judificales equitables.

¿Por qué 

confiar en mí?

Primero porque mi más grande motivación es su satisfacción. Quiero que pueda sentirse entendido y/o pueda entender todo lo que se dice a su alrededor; que tenga acceso a uno o otro servicio gracias a la traducción de un documento.

Secundo, porque respecto los plazos.

Y finalmente porque soy una profesional. Soy traductora e interprete jurada bajo el estatuto de trabajadora autónoma. Conozco mi profesión.